La Casa Blanca apunta a grupos liberales tras el asesinato de Charlie Kirk, según The New York Times

La Casa Blanca señala a grupos liberales y anuncia posibles medidas legales.

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Redacción

9/18/20252 min read

En un reciente artículo publicado por The New York Times, se informa que el presidente Donald Trump y sus principales asesores han utilizado el asesinato de Charlie Kirk, una figura prominente del conservadurismo estadounidense, como base para lanzar una ofensiva contra lo que describen como una “red de izquierda” que, según ellos, financia e incita a la violencia contra los conservadores. Sin embargo, las acusaciones carecen de pruebas concretas que sustenten la existencia de dicha red coordinada.

El asesinato de Kirk, que ha conmocionado a la esfera política de Estados Unidos, sigue bajo investigación para determinar los motivos exactos del crimen. El gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, señaló que el sospechoso, cuya identidad no se ha revelado en detalle, tenía una “ideología política de izquierda” y habría actuado solo. A pesar de esta declaración, Trump y sus aliados han insistido en que el incidente forma parte de un movimiento más amplio y organizado que busca atacar a figuras conservadoras, una narrativa que, según The New York Times, no está respaldada por evidencia verificable.

Durante un episodio de The Charlie Kirk Show grabado en la Casa Blanca, el vicepresidente JD Vance, quien asumió temporalmente la conducción del programa, también hizo eco de estas afirmaciones. Trump, por su parte, ha minimizado en el pasado la violencia perpetrada por grupos o individuos de derecha, pero ahora propone medidas drásticas contra ciertos colectivos de izquierda. Entre estas medidas está la posibilidad de designar al movimiento antifascista “antifa” como organización terrorista nacional y presentar cargos bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO, por sus siglas en inglés) contra personas que, según él, financian protestas violentas. “Tenemos algunos grupos bastante radicales y se han salido con la suya”, afirmó Trump, aunque no especificó otros grupos más allá de antifa.

El artículo de The New York Times destaca que Estados Unidos ha experimentado en los últimos años una ola de violencia política que no discrimina entre partidos, afectando tanto a demócratas como a republicanos. Esta situación pone en duda la narrativa de una conspiración exclusivamente de izquierda, ya que los incidentes violentos han provenido de diversos sectores del espectro político.

Trump mencionó que está en conversaciones con la fiscal general, Pam Bondi, para explorar acciones legales contra aquellos que, según él, han aportado “millones y millones de dólares para la agitación”. Sin embargo, la falta de pruebas concretas sobre la existencia de una red organizada ha generado críticas que señalan estas declaraciones como un intento de politizar la tragedia para atacar a oponentes políticos.